Más cuentitos de Montalbano. Cuentitos de todos colores, cuentitos para todos los gustos. Sin embargo, como pertenecen a la primera era del personaje, son en general buenos cuentos. Historias en las que lo mismo el comisario tiene una puntada genial que mete la pata hasta el fondo, o en las que incluso es posible que Catarella resuelva un crimen. Todo se vale, todo permite ver el día a día del comisario, quizá no de un modo tan efectivo como sucede con los cuentos que dan forma a Un mes con Montalbano, pero más que aceptable a fin de cuentas. Los problemas residen en el mismo lugar de siempre: los personajes. Aunque, al ser este apenas el sexto volumen de la serie, Montalbano no se convierte todavía en la caricatura de sí mismo que será en un futuro, mucho de lo que terminará por arruinar los libros de Camilleri es ya perceptible en este momento. Livia y sus gritos gratuitos. Catarella que poco a poco deja de parecer un ser humano. Mimì y sus complejos donjuanescos —que, andando el tiempo, se trocarán en una manía sobreprotectora tan acusada como inverosímil—. Si a esto se suma el hecho de que algunos de los casos breves presentados en el libro carecen completamente de algo que los haga interesantes, se explica de sobra el porqué de la nota. Tres estrellas. Ni bueno, ni malo. Un libro con variaciones interesantes frente a otros de la serie —que bien que se agradecen—, pero nada más. Para pasar el rato, sin mayores pretensiones y, sobre todo, sin la posibilidad de convertirse en algo memorable como algunos de los primeros libros de la serie.
Do You like book Gli Arancini Di Montalbano (2001)?
